- Uhhh...mi cabeza...-
Yomi seguía enfrente suyo , mirando expectante.
-¡Ha funcionado! - exclamó. - ¡Estás aquí de nuevo , Nakuru! - Mirándola de arriba a abajo , añadió: - Aunque confiaba en que el tiempo te hubiese vuelto mejor...dotada , ya me entiendes. -
Levantándose lentamente , Nakuru miró el que ahora volvía a ser su cuerpo. La larga melena roja pendía , alborotada , hasta sus muslos , y su físico ahora se mostraba suave y con delicadas curvas , acentuadas por el atrevido diseño de su armadura.
- ¡Parece que la suerte está de mi lado! - respondió la chica , triunfante. - No iba a poder luchar contra nada si me convertía en una pechugona , así que esto no está nada mal. - continuó , llevándose las manos al pecho.
- No irás a tocarte ahora , ¿verdad? - inquirió Yomi , con un ligero toque pervertido en su vocecilla.
- Pues no tienes tú fe ni nada. Ya pasé por eso , ¿recuerdas? Este cuerpo ya me es conocido , no esperes que vaya a tirarme unos días de "adaptación" , pedazo de salido. -
Yomi soltó una risilla al oir aquello.
- Vale , vale , pero no puedes culparme por intentarlo. -
- No , no te culpo de nada. Pero ojo con empanarte mirando.- Al terminar la frase , Nakuru hizo un gesto , como si acabase de recordar algo. - Ahora que caigo...no tengo nada de ropa adecuada. Todo lo que usaba hasta ahora me va a quedar enorme. -
- Oh , eso no va a ser un problema ahora. Tu primer reto está aquí mismo. - fue la socarrona respuesta de Yomi.
- ¿Qué? No digas gilipolleces , anda. Aquí estamos sólo tu y yo. Además , ¿Cómo se supone que me voy a enfrentar a ese "reto"? ¿A caricias? ¿¡Dónde leches están mis armas!? -
- ¿Ya te has olvidado? Tienes que decir las palabras para invocarlas , ya que son una manifestación física de lo que representas como Guardiana. -
- ¡Y cómo pretendes que me acuerde! Te recuerdo que no lucho contra demonios desde hace seis años. ¿Acaso pensabas que lo iba a dejar apuntado , por si acaso? - respondió Nakuru , agitada. Yomi la miró con resignación , y suspiró.
- Está bien , sólo te lo diré una vez. Lo que tienes que decir es "Que las llamas de mi alma me otorguen poder para aniquilar a los enemigos de la Justicia." -
Nakuru no pudo reprimir una carcajada. - ¿En serio , ESA CHORRADA? Te estás quedando conmigo , ¿verdad? Venga , ahora en serio. -
Yomi la miró con incredulidad. - No estoy jugando contigo si es eso lo que piensas. Aunque tú creas que todo parece ridículo , es lo que hay , yo no inventé las reglas , ni los conjuros , ni nada. -
- Vale , vale , no te pongas así , tampoco es para tanto. - respondió ella , aún entre risas. - Está bien. ¡Que las llamas de mi alma me otorguen poder para aniquilar a los enemigos de la Justicia! -
No bien hubo acabado la frase , un destello brilló en sus manos. Momentos después , se encontró con un escudo y una espada en ellas. Brillantes y pulidas , justo como las recordaba.
- ¡Sí! Tengo que admitir que echaba de menos tener el Filo Exterminador en mis manos. Es tan ligera...y tan bonita... -
- Y letal , suponiendo que sepas usarla. - matizó Yomi.
- Ya , ya , tranquilo. No es que me haya olvidado de cómo se lucha... -
- Pronto lo veremos. Sígueme. -
Saliendo de la habitación , Yomi se encaminó hacia la terraza , que estaba abierta.
- ¿La terraza? - preguntó Nakuru , extrañada. - ¿Qué tenemos que hacer aquí? -
- ¿No está claro? Ésta es la salida más rápida de tu casa. -
- Un momento...pretendes...¿PRETENDES QUE SALTE POR AQUÍ? -
(Continúa en la segunda parte.)
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