30 ene 2014

Una visita.

- Te veo , espíritu. -

El joven se quedó mirando fijamente a la tenue luz roja que le sobrevolaba , titilando con cada fugaz movimiento. No podía dar crédito a lo que sus ojos veían , pero sabía perfectamente que lo que tenía delante no era una alucinación , ni un sueño.

- Si vienes en paz , eres bienvenido. Puedes quedarte todo el tiempo que desees. - añadió.

La luz se hizo más intensa. Un leve resplandor rojo iluminó la oscura habitación , dándole una inusual sensación de calidez.

- Pero si vienes con intenciones hostiles , si pretendes hacer daño a cualquiera de los que aquí se encuentran , márchate. -

Aquellas palabras parecieron afectar al espectro , cuyos movimientos se volvieron más erráticos y agresivos , su brillo cada vez más potente. Las sombras de la estancia adquirieron formas siniestras , removiéndose agitadas con la luz rojo sangre que inundaba todo. El chico se levantó , decidido , con semblante adusto y expresión firme. Sin miedo en su corazón.

- Márchate ahora mismo o te destruiré sin piedad. -

De pronto , toda la luz se extinguió. Tan sólo por un momento.

Casi al instante , unas grotescas fauces que goteaban sangre espectral se materializaron a escasos centímetros de la cara de Exor , que permaneció impávido. Abriéndose , dejaron escapar una voz de ultratumba , una voz que rezumaba odio.

- Y dime...mortal. Exactamente...¿cómo vas a destruirme...? -

Incorporándose del todo , Exor sonrió mientras extendía la palma de su mano derecha.

- Con esta mano puedo destruirte. - dijo.

Las sangrientas fauces se deformaron en una macabra sonrisa , y una histérica carcajada inundó los oídos de Exor.

- ¡Tú no puedes hacerme nada! ¡No puedes destruirme! No...porque yo soy eterno... -

Sin alterar lo más mínimo su expresión , Exor extendió la otra mano.

- Con esta mano puedo aprisionarte. Y pronto descubrirás que no eres el primero al que atrapo. -

La luz roja se atenuó y parpadeó. Durante un momento , casi pareció que los pesadillescos colmillos que hacía un momento sonreían se torcieron en una mueca de terror.

- Tú...tú...¡No vivirás eternamente! ¡No puedes protegerlos a todos! Y cuando mueras...serán míos. ¡Tú serás mío! - chilló el espíritu , desvaneciéndose en la oscuridad de la habitación.

Tras unos instantes que parecieron eternos , el joven volvió a meterse en su cama. El peligro había pasado , por ahora...pero había un pensamiento que le atormentaba esta noche , igual que todas las noches durante los últimos 8 años.

- ¿Qué pasará cuando mis palabras no sean suficientes? ¿Qué pasará...cuando ELLOS descubran que soy un fraude? -

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Todo esto viene a raíz de un sueño/alucinación/experiencia bizarra que tuve anoche. Y hacía eones que no escribía nada , así que 2x1.


~ Exor