14 may 2012

Viajeros.

- Sois cinco , pero ninguno me ha dicho aún lo que puede ofrecerme en estos tiempos oscuros. -

Una mujer con cabello blanco y corto , de semblante adusto y atuendo austero , dio un paso adelante. Su frente estaba marcada con dos pequeñas esferas de un vivo color rojo.

- Mi nombre es Ulwha , y vengo de las lejanas tierras de Ivgorod. Te ofrezco calma , serenidad , y pureza. La disciplina y la templanza son lo que me caracteriza. -

Al terminar Ulwha , otra mujer , de piel oscura y ataviada con ropas tribales , comenzó a hablar.

- Yo soy Nyeah , de la tribu de los Umbaru. Muerte , veneno y fuego son las cosas que más fácilmente puedo dar. Mas el equilibrio es una parte esencial de lo que represento. -

No bien hubo acabado Nyeah , una descomunal mujer de cabellera rojiza se puso en pie de un salto , exhalando un aterrador grito de guerra. Apenas iba tapada con unas bastas pieles de animales salvajes.

- ¡A Vanna del Monte Arreat no le asustan un puñado de débiles demonios! Fuerza y valor es lo que puedo darte , si es lo que buscas. Nunca tendrás un aliado más capaz con las armas. -

Una risa ahogada llamó la atención del grupo , así como del misterioso hombre que estaba hablando con los viajeros. Era un joven vestido con túnicas lujosas , cuyas manos brillaban con un resplandor sobrenatural.

- Me llamo Exor , y provengo de Caldeum. Poseo la sabiduría , la astucia , y el poder necesarios para llevar a cabo esta aventura. Las mutables corrientes de lo arcano no tienen secretos para mí.

Su enigmático interlocutor hizo un gesto de reflexión.

- No me cabe duda de que todos vosotros parecéis capaces. ¿Y tú...? - dijo , dirigiéndose a la joven encapuchada que se sentaba junto al fuego.

- Podéis llamarme Valesti , si así os place. No tengo otra cosa que ofrecer salvo un odio infinito e imperecedero hacia los demonios que me arrebataron todo. -

El hombre hizo un gesto.

- Está bien , venid conmigo. No va a ser un viaje fácil , pero sé que puedo esperar grandes cosas de vosotros. Eso sí...deberéis afrontarlo en solitario , cada uno por vuestro lado. -

Todos asintieron.

- En ese caso...Ulwha , elegida de los Dioses...ponte en marcha. Tú serás la primera en ver con tus propios ojos lo que está acaeciendo en este mundo... -


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¡Ya quedan menos de 24 horas! ¡Tengo tantas ganas de Diablo 3 que vendería mi alma por poder jugar ya!


~ Exor

3 may 2012

Desventuras de una Magical Girl de palo - Capítulo 6: El dolor de un recuerdo. (1ª parte)

- ¡No es momento de ponerse a dormir! - chilló Yomi. - Vamos , ¡Muévete! -

Nakuru se levantó pesadamente , con el rostro cansado.

- Está bien. - dijo , asiendo de nuevo su espada. - Ulwha , ¿Verdad? ¡Vamos a ello! -

Ulwha sonrió.

- Como quieras... -

Agitó su mano izquierda , y todo alrededor de Nakuru se volvió negro.

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- ¿Dónde...estoy? -

Vahn se despertó en su habitación. O mejor dicho , la que había sido su habitación. Todo estaba como antaño.

- ¿Pero qué demonios...? - pensó. - Esto es el pasado...mi pasado. Pero , ¿por qué? -

Oyó la voz de su madre desde el otro extremo de la casa.

- Vamos , holgazán , levántate ya. ¡Vas a llegar tarde a clase! -

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- ¿Recuerdas esto? Aquí comenzó todo. -

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Nakuru estaba perpleja. Se encontraba de nuevo ante Ulwha , en la gran sala dentro del Palacio de los Celestiales.

- ¿Qué me has hecho? - rugió.

Ulwha rió suavemente.

- Tan sólo te he mostrado tu pasado. ¿Quién iba a decirme que en realidad eres un hombre? -

- Todo es culpa de este engendro. - respondió , señalando a Yomi. - Yo no pedí esto...la primera vez. -

- Ya veo. Pero disfrutas con ello , ¿verdad? -

- No lo llamaría "disfrutar" exactamente. Pero admito que todo esto es más entretenido que mi vida normal. -

- Bien. Veremos qué más tienes que mostrarme. -

Ulwha agitó su bastón en dirección a Nakuru.

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- ¿Qué hago? ¡No sé cómo luchar! -

Ante Nakuru se alzaba el primer Demonio que había destruido. Otra vez.

- ¡Tu espada puede atravesarlo fácilmente! - gritó Yomi. - Por lo menos sabrás cómo clavarla , ¿no? -

- ¡Pero...pero...! -

No pudo decir más , ya que salió despedida por un manotazo del Demonio. La fuerza del impacto fue tal , que acabó empotrada en una pared cercana.

- Esto...esto me tendría que haber matado. - pensó.

- ¡Espabila! ¡Tu cuerpo de Guardiana puede soportar heridas mucho peores que esa! ¡Levántate y haz frente al Demonio , maldita sea! -

Trabajosamente , Nakuru se puso en pie , y cargó contra el Demonio. Sus tajos eran torpes y lentos , y su técnica prácticamente inexistente. Casi parecía que el monstruo la estaba dejando probar sus ataques , ya que apenas se defendía , y no atacaba.

- Ya lo entiendo. No es un Demonio de verdad. Yomi lo ha conjurado para que aprenda a luchar. -

No le dio tiempo a percatarse de su error. Lo último que vio fueron unas enormes fauces cerrándose en torno a su brazo derecho.

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- Tu presunción casi fue tu perdición. Creías que lo sabías todo. ¿Y...ahora? -


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Una vez más se vio frente a Ulwha , que sonreía con calidez.

- ¿Qué...me estás haciendo? -

Nakuru se sentía cada vez más exhausta , física y mentalmente.

- Nada en especial. Como ya te he dicho , te estoy mostrando tus recuerdos al mismo tiempo que los veo. -

- ¿Te divierte? -

- ¿Disculpa? -

- Sí...¿Te divierte entrar en mi mente? ¿Acaso lo encuentras entretenido? -

Ulwha se encogió de hombros.

- Es mi manera de luchar. -

Nakuru esbozó una sonrisa cruel y miró fijamente a su oponente.

- En ese caso , deja de intentar entrar por las malas. Mira lo que puedes encontrar dentro de mí. Adelante. -

- Su voz ha sonado diferente esta vez. - La expresión de Ulwha se tornó severa antes de agitar de nuevo su bastón.

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- Qué... ¿Qué es este lugar? -

Ulwha miró atónita a su alrededor. Se encontraba en un sitio que jamás había visto , y que no parecía tener fin. Pero lo que más le llamó la atención fue la aparencia de aquel lugar.

Ante ella se extendía un pasillo sin fin. En el lado de la derecha , el corredor estaba limpio y ordenado , decorado de forma elegante y femenina. Había varias puertas abiertas a lo largo del mismo , a través de las cuales se podían ver varias escenas aleatorias. Aunque si en algo coincidían , era en que sin duda parecían sucesos felices.

En cambio , el lado de la izquierda presentaba un panorama desolador. No sólo se encontraba abandonado más allá de toda duda , sino que podían verse manchas de sangre a lo largo de sus paredes. Este lado también tenía puertas , pero las escenas que podían verse mirando por ellas no podían ser más distintas de las del otro extremo. Sangre , dolor , tortura , muerte... Cualquier clase de sentimiento negativo podía evocarse fácilmente sólo con mirar un momento.

Ulwha estaba maravillada y horrorizada a partes iguales , cuando una voz femenina la sacó de su ensimismamiento. Ante ella estaba una joven de cabello rojo , recogido en una trenza , vestida con una túnica blanca. Algo en su cara le recordaba a Vahn , pero sobre todo a...

- ¿Nakuru? - acertó a decir.

La chica sonrió. - Bueno , últimamente me están llamando así , de modo que sí , me puedes llamar Nakuru. -

Miró extrañada a Ulwha. - ¿Qué haces aquí? Hace años que no tenemos visitantes. -

- Tú me dijiste...que entrase en tu mente. -

- ¿Yo? Oh , quizá una parte de mí , sin duda. Pero estoy segura de que yo no invitaría a nadie a entrar aquí. No sabiendo lo que hay. -

- ¿Y qué hay? - inquirió Ulwha.

Una voz profunda y masculina las interrumpió.

- Oh , vamos , preciosa...no irás a espantar a nuestra invitada , ¿o sí? Como bien has dicho , hace tanto tiempo que nadie viene aquí... -

Ulwha se quedó muda. Ante ella estaba un hombre completamente vestido de negro , bastante parecido a Vahn , aunque de rasgos mucho más adustos y sombríos , y de cabello blanco como la nieve. Sonreía , burlón , y en su mano llevaba lo que parecía ser algún tipo de cuchilla curva.

- ¿Cual es tu nombre y qué has venido a hacer aquí? -

- Me llamo Ulwha , soy una Sacerdotisa de los Elementos , y he venido a juzgar a la Guardiana de la Justicia. -

- Guardiana de... ¡Ah , claro! ¡Ya lo recuerdo! Vahn nos dijo algo sobre esto. Aunque me pregunto...si también dijo algo de no hacerte daño. -

- No le harás nada , Kinne. Es su invitada. NUESTRA invitada. - dijo la chica.

- Oh , claro que no...mi pequeña y dulce Yousha. Detestaría que el amo me volviese a encerrar como hizo hace siete años. Claro que...ahora me necesita. - Al terminar , profirió una cruel risotada.

La joven se volvió hacia Ulwha , que no daba crédito a lo que estaba oyendo.

- No sé con qué motivo te habrá invitado Vahn a entrar aquí , pero como puedes ver , no es un lugar agradable. Te recomiendo que te marches cuanto antes. -

- ¿El qué no es un lugar agradable? -

Los tres se dieron la vuelta. Por el centro del pasillo se acercaba Vahn , con ademán satisfecho y alegre.

- Espero que estéis tratando a mi invitada como se merece. -

Kinne y Yousha hicieron una reverencia.

- Por supuesto. - respondieron al unísono.

- Podéis volver a donde os corresponde. Quiero hablar en privado con Ulwha. -

Ambos asintieron con la cabeza , y se marcharon , cada uno por el lado del pasillo por donde había venido. La Sacerdotisa miraba a Vahn atónita , sin poder creer lo que acababa de ver y oír.

- Quién...¿Qué eres , chico? - acertó a preguntar.

- Soy lo que soy. Y no voy a ponerme a explicarlo ahora. Así que vienes a juzgarme , ¿verdad? Bien , pues escucha esto. Como has podido ver , me debato entre el bien y el mal cada día de mi vida , y he sabido mantenerlos subyugados a los dos. ¿Que cómo lo hago? Sinceramente , no lo sé. Quizá es que esto es parte de mi esencia , nací así , o yo que sé. Pero si lo que te estabas preguntando es que si soy digno , o digna , como tú prefieras , de enfrentarme al Malefactor y destruirlo , me temo que eso es algo que tú misma deberás pensar. - Vahn miró a Ulwha con gesto condescendiente , y le ofreció su mano.

- ¿Nos vamos ya? Estar aquí es muy cansado para mí. -

Ulwha tomó la mano de Vahn , y un destello blanco los cegó a ambos.

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Cuando Nakuru recuperó el conocimiento , se encontró de nuevo frente a Ulwha , aunque su cara ya no mostraba aquella expresión casi burlona que había tenido al principio. Ahora miraba al suelo , casi como sintiese miedo.

- ¿Y bien? - preguntó la Guardiana. - ¿He pasado tu prueba , o no? -

Por toda respuesta , Ulwha se dirigió a Dysaia.

- Maestra Dysaia. Creo que cuando os enfrentéis a esta Guardiana , llegaréis a la conclusión , al igual que yo , de que no hay otra como ella , ni la habrá nunca. -

Dysaia dio un paso adelante , desenfundando su espada.

- No está mal. - dijo - Hacía más de un milenio que nadie vencía a Ulwha en su propio juego. Pero todavía tienes que enfrentarte a mí. -


(Continúa en la segunda parte.)