8 jul 2013

Perdición - Prólogo (Parte 1)

"Es triste ver cómo la tecnología avanza , pero la sociedad retrocede."

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El Imperio no siempre ha sido así.

No te voy a mentir , jamás ha sido un remanso de paz.

Pero al menos en otros tiempos se perseguía la superación , el ansia por la excelencia. Sus habitantes tenían ambición.

Ahora no queda ambición...tan sólo codicia.

Antaño , todos sus habitantes se sentían orgullosos de permanecer al Imperio , desde el más orgulloso Arconte al más simple comerciante. Trabajaban por un objetivo común , por una filosofía , una idea. Un futuro mejor para todos.

Hoy en día , los tiránicos Ireil controlan el continente de Ahressa con puño de hierro , aprovechando su privilegiada posición para oprimir a cualquiera que esté bajo ellos. Aún más , se deleitan en esclavizar a otros Ireil , sus iguales. Canibalismo social para una casta depravada.

Nada queda de los elevados ideales que crearon el Imperio. Tan sólo sangre , avaricia , dolor , miseria. En verdad me apena ver que el sueño por el que tantas personas dieron sus vidas se haya convertido en esta parodia retorcida.

¿Qué cómo sé estas cosas , dices?

Yo mismo he presenciado la creación , el auge , y la caída de este Imperio. Un Imperio que antaño tuvo un nombre , y una razón de ser.

El Imperio de Iyanna.

Ya han pasado quince siglos desde que la última Emperatriz legítima gobernó estas tierras. Nadie sabe que ha sido de sus descendientes , ni de su linaje. Sus nombres han sido borrados por el tiempo , envueltos en la niebla de la ignorancia y el temor.

Porque los Ireil tienen miedo. Algunos de ellos saben la verdad tras su fortuna , que su prosperidad es fruto de la más vil de las traiciones. Por ello guardan celosamente su secreto , y han llegado a extremos inimaginables para borrar el pasado. No en vano , los usurpadores que han ostentado el título de "Emperador" , horrorizados por una profecía que vaticinaba su caída a manos de los legítimos legatarios de Iyanna , han movido cielo y tierra para acabar con hasta el más mínimo vestigio de que los Keth'Nar , verdaderos gobernantes del Imperio , existieron alguna vez.

Pero nadie puede escapar eternamente de su destino. Y eso es algo que en el Imperio de Iyanna siempre acaba cumpliéndose.

Porque una profecía se convierte en lo que uno quiera hacer de ella...

Pero el destino es inamovible.



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