Un torbellino de emociones se apoderó de Nakuru. Sí , en efecto , le importaba mucho Yuura. Pero no estaba preparada para escuchar aquello.
- ¿Mi...vida? ¿Qué quieres decir?-
- Para acabar por completo con la esencia de un Malefactor , una Guardiana tiene que aprisionarla con la suya propia. La pureza de su alma es anatema para las energías de un Malefactor. Pero , en el proceso , ambas se destruyen mutuamente. -
Nakuru se estremeció.
- ¿Esto lo ha hecho alguien antes? Quiero decir...además de Dysaia. -
- Aparte de ella , ha habido dos Guardianas de la Justicia que se sacrificaron para destruir a un Malefactor. Ninguna de ellas en este mundo , en el que tú serías la primera. -
La joven no dijo ni una palabra. Se encontraba aturdida , mirando fijamente a Yomi , sin saber qué decir.
- ¿Y bien? Entiendo que lo que te estoy diciendo es duro , pero tu sacrificio no sólo salvaría a Yuura , sino que aseguraría la paz de este mundo durante varias generaciones. Con un Malefactor destruido por completo , un sucesor tardaría muchísimo más en aparecer , ya que tendría que acumular poder por sus propios medios. -
Detener a un Malefactor...no , destruirlo. Ya no sólo estaba en juego la vida de Yuura , sino también la de muchas otras personas en el futuro.
- Tu sacrificio sería honrado por los Celestiales , y tras morir , te convertirías en un espíritu que habitaría en el Velo. Quizá , con el tiempo , te convertirías en Mentora de una futura Guardiana de la Justicia. -
Aquello sacó a Nakuru de su bloqueo.
- ¿Y toda la gente que me conoce? ¿Cómo se iban a enterar ellos de esto? -
- Tus familiares y amigos...para ellos sería como si nunca hubieses existido. -
- Así que honrada por los Ancestrales y olvidada por los míos , ¿eh? No puedo decir que sea un trato muy beneficioso. -
- Ese es el trato , así de simple. No te voy a obligar , ni pensaré mal de tí si no aceptas. Es más , creo que todo esto es una locura. Vengo aquí otra vez , casi te obligo a que vuelvas a ser la Guardiana de la Justicia , y... -
- Acepto. -
Los ojos de Yomi se abrieron como platos.
- ¿¡QUÉ!? -
- Sí , que acepto. Piénsalo por un momento , Yomi... - El semblante de Nakuru adoptó una expresión solemne , y quizá algo entristecida.
- En mi vida jamás he hecho nada relevante. Siempre he vivido por y para mí , sin preocuparme de nadie más. No tengo prácticamente nada , mucho menos un legado que dejar a las generaciones venideras. ¿Qué mejor forma de dejar esta existencia que con una llamarada de gloria? Sería un final muy apropiado. -
Yomi sonrió. - A pesar de que sigue con la fachada de persona egoísta , salta a la vista que está muy preocupada por lo que pueda pasarle a Yuura. - pensó. - Tanto como para entregar su propia vida. -
- Pero no pienses que sólo con tu determinación va a ser posible. El destruir a un Malefactor es una tarea casi imposible. Tú misma has luchado ya contra uno , y sabes que no es tarea fácil. -
- Sé lo que hago , Yomi. Y ya he tomado mi decisión. Es más...puede que esto salga de una forma que ni tú mismo esperas. Tengo un as en la manga para cuando llegue el momento... -
- ¿As en la manga? - se preguntó Yomi. Ya conocía la tendencia a jugar sucio que tenía Nakuru , algo normalmente inaceptable en una Guardiana , pero lo toleraba porque había demostrado tener infinidad de recursos para resolver las más variadas dificultades. Sin embargo , no podía ni imaginarse qué estaría tramando en ese momento.
- ¿A que esperas? Dijiste que me podrías llevar ante el espíritu de Dysaia para comenzar mi entrenamiento , ¿Verdad? ¿Qué nos retiene? -
- Nada , nada. Sólo estaba pensando. - fue la escueta respuesta de Yomi. - Prepárate. Atravesar el Velo es una experiencia traumática la primera vez que se hace. -
Pronunciando unas palabras en un idioma arcaico , Yomi se acercó a Nakuru , y un destello de luz les envolvió a los dos.
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En otro lugar...
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El ambiente era casi fantasmal y etéreo en aquella sala. Sentados en torno a una gran esfera de cristal se hallaban diez seres de forma vagamente humanoide. Su mera presencia irradiaba poder y venerabilidad. Pocas veces los Celestiales discutían las acciones de una Guardiana , pero la decisión de Yomi de ir hasta el Velo para buscar al espíritu de Dysaia había causado un tremendo revuelo.
- ¿Lo habéis escuchado? ¡Pretende destruir al Malefactor! -
- No lo hará. Ninguna lo hace. Al final , el valor flaquea cuando tienen que entregar la vida. -
- Recuerda que hubo tres Guardianas que sí lo hicieron. -
- ¿Dysaia? Ella era una categoría diferente de Guardiana. Su valor no tenía , ni tiene , parangón alguno. Y las otras dos , Ulwha y Vanna , fueron alumnas suyas. ¿Qué podemos esperar de una Guardiana que ni siquiera es una mujer propiamente dicha? -
- Yo , particularmente , estoy interesada en ver cómo acaba esto. Valor no le falta , pero lo que me intriga es otra cosa. -
- Y no nos olvidemos del asunto de Yuura. No deja de ser una traidora. -
- Ah...Yuura. Casi me había olvidado. No os preocupéis por eso. Si Nakuru de verdad destruye al Malefactor , ese será el último de nuestros problemas... -
De pronto , la puerta de la sala se abrió , y por ella entró una mujer ataviada con una ornamentada armadura. Aunque sus ojos eran un abismo sobrenatural , la marca de un espíritu del Velo , su llamativa cabellera rojo fuego ondeaba salvajemente con cada paso que daba. A pesar de los siglos que habían pasado , la hermosura de Dysaia no había mermado en absoluto.
- Honorables Celestiales - comenzó. - Ha llegado a mis oídos el rumor de que una Guardiana ha venido en mi búsqueda , a fin de que la enseñe cómo destruir a un Malefactor. ¿Es eso cierto? ¿O se trata de otra de las bromas de Yomi? -
- Oh , no , te aseguramos que esta chica parece ir muy en serio. Llegarán en cualquier momento. -
Dysaia sonrió , mientras se llevaba la mano a la empuñadura de su espada , que pendía en su cinto.
- "Parece ir muy en serio"... Seré yo quien juzgue eso. -
(Continúa en la tercera parte)
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