Exor las leyó en voz baja , al tiempo que miraba una última vez atrás.
- Para bien o para mal , este es mi lugar. Siempre lo ha sido.- se dijo a sí mismo.
Recogiendo su mochila del suelo , atravesó el portal.
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Tras varios minutos de caminar por los sombríos corredores de aquel lugar maldito , Exor llegó a su destino.
Ante él se extendía una enorme sala , iluminada por un descomunal foco que pendía del techo. La atmósfera reinante era pesada y ominosa , y hasta el propio aire parecía rezumar terror y desesperación. Pegados a la pared había unos cuantos bancos de hierro forjado , brillantes como si hubieran sido recién fabricados , lo que contrastaba brutalmente con el estado del resto de la sala , cuyo suelo estaba repleto de manchas de sangre seca.
No menos siniestros eran los ocupantes de aquel lugar , todos ellos hombres y mujeres de aspecto salvaje y enloquecido. Estaban divididos en varios grupos repartidos a lo largo y ancho de la estancia , algunos de ellos sentados en los bancos , mientras que otros luchaban despiadadamente ante la fría mirada de sus compañeros.
- Hay muchos más que cuando me marché... - pensó Exor. - Es curioso ver cómo aumenta la sed de sangre de las personas en tiempos difíciles. -
Una súbita exclamación le sacó de sus cavilaciones.
- ¡No puede ser! ¿Acaso me engañan mis ojos , o el hijo pródigo ha vuelto? -
Ante Exor se alzaba un hombre joven , más o menos de su misma edad , aunque más alto que él. Su duro rostro estaba enmarcado por una descuidada melena negra , y una fea cicatriz le recorría toda la mejilla izquierda desde la sien hasta el mentón. Su torso desnudo dejaba al descubierto un físico musculoso , curtido por las durezas y penalidades de la vida de su dueño.
Exor extendió una mano para saludar a su antiguo compañero.
- Cuánto tiempo , Gaist. Todavía no te han matado , ¿eh? -
El hombretón soltó una carcajada al tiempo que estrechaba la mano que le ofrecían.
- ¡Hace falta algo más que un puñado de novatos para acabar conmigo! Aunque sí , no puedo negar que no me he aburrido en estos tres años...- exclamó , con su habitual buen humor. - Pero dime , Exor...¿Qué haces aquí? -
El tono de Gaist se ensombreció.
- Ya sabes...después de lo que ocurrió. -
Exor resopló y dejó su mochila en el suelo.
- Los acontecimientos no se desarrollaron como yo esperaba , Gaist. En cierto modo , esto es lo único que me queda en esta vida. -
Gaist miró al joven , perplejo.
- No lo entiendo...tú no eres como nosotros. Tenías un futuro brillante esperándote. -
- Pues ya lo ves. Hay veces que con el talento no basta , amigo mío. - respondió Exor , con una traza de pesar en su voz.
- ¿Qué te ha ocurrido , Exor? ¿Qué ha pasado para que hayas decidido volver a...? -
De pronto , el bullicio que inundaba la sala se acalló. Los grupos de luchadores dejaron de combatir súbitamente , y se colocaron rápidamente en hileras a ambos lados del salón , al tiempo que una puerta se abría en el otro extremo de la estancia , dejando entrever una silueta que caminaba con paso lento , pero decidido.
- No se ha hecho de rogar. - susurró Exor. - Luego hablaremos más tranquilamente , Gaist. Intuyo que alguien quiere conversar un rato conmigo. -
Gaist simplemente asintió y dió una breve palmada en el hombro de Exor antes de juntarse apresuradamente con los demás luchadores.
Una inquietante voz inundó la sala.
- Vaya...así que los rumores eran ciertos. ¿Por qué has vuelto , Exor? ¿Acaso la vida no te ha dado lo que esperabas? -
El recién llegado , ya iluminado por la mortecina luz del gigantesco foco , iba enfundado en una larga gabardina negra a la que le faltaban las mangas. Sobre su revuelto pelo plateado llevaba una gorra , también negra. Unos vaqueros algo raídos adornados con varias cadenas y hebillas completaban su atuendo. En su cara se podía ver una expresión burlona , sus ojos fijos en Exor.
- Efectivamente , Kinne. La vida no me ha dado nada , ya que te molestas en preguntar. -
- Y , ¿qué pretendes? ¿Volver aquí , y ocupar mi puesto? ¿Así , sin más? -
- Te recuerdo que fui yo quien te puso ahí. -
Quitándose la gorra , Kinne soltó una sonora risotada.
- Y supongo que podrías sacarme de aquí si quisieras , ¿verdad? ¡Mírate! Estás tan débil y enclenque que pareces mi hermanita pequeña. ¿Cuánto tiempo llevas sin luchar? ¿Cuánto hace que no derramas sangre? -
- Quizá te sorprenda , pero de donde vengo no todo se resuelve por la fuerza. -
Kinne se rió de nuevo.
- ¿Qué? A saber qué lavado de cerebro te han hecho. No te engañes , ¡Todo se puede resolver por la fuerza! -
- ¿Es eso lo que enseñas ahora a esta gente? - contestó Exor , señalando a la multitud que permanecía en silencio. -
- Es todo lo que necesitan saber. Es todo lo que quieren saber. -
- Ya veo. Creo que , después de todo , ha sido un error volver. -
Exor hizo ademán de marcharse , pero se detuvo al oir las palabras de Kinne.
- ¡Espera , espera! ¿Quieres unirte a nosotros? ¡Está bien , es muy fácil! Tan sólo tienes que vencer a uno de los más novatos. Es más , en consideración por tu estado , te daré por válido si consigues golpearle. ¿Qué te parece?-
Exor esbozó una mueca dubitativa ante aquella propuesta.
- Me parece que sobreestimas a tus...alumnos.
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Esquivando la tercera embestida que iba dirigida hacia él , Exor comenzó a jadear. Su oponente era más alto y fuerte que él , y los años de falta de entrenamiento le estaban pasando factura.
- Maldita sea...lucha como si estuviera poseído. - pensó.
Se preparó para bloquear un puñetazo dirigido a su estómago , pero la fuerza bruta de su oponente le superó y cayó al suelo , derribado por el terrible impacto.
- ¡Vamos , hombre! ¡Que éste lleva tres meses aquí! - exclamó Kinne socarronamente.
- Está claro que con fuerza bruta no le voy a ganar... - pensó Exor mientras se levantaba. - Tengo mejor técnica que él...tiene que haber algo... -
Una nueva lluvia de golpes le obligó a ponerse a la defensiva. A duras penas logró mantenerse en pie , pero súbitamente la inspiración vino a su mente. Se acababa de dar cuenta de que su oponente nunca protegía sus flancos ni se preocupaba de recuperar la posición tras un golpe.
- ¡Eso es! ¡El costado! -
Amagando un golpe directo al mentón de su oponente , Exor hizo acopio de todas sus fuerzas para dar un rápido paso lateral y asestarle una brutal patada en las costillas. Esto desequilibró al luchador , que profirió un gutural grito de dolor. Trató de ponerse en guardia de nuevo , pero fue incapaz de levantarse.
- Si se mueve , las astillas le van a perforar el pulmón. Lleváoslo si queréis que viva... - espetó Exor , con toda la arrogancia que pudo reunir a pesar de su cansancio.
Kinne torció el gesto en una mueca de desagrado y rabia.
- Está bien...lleváoslo. - dijo , haciendo una señal a dos personas que estaban junto a él. - En cuanto a tí...no te creas que por haber vencido a este inútil has demostrado algo. Sí...estás dentro. Pero todavía tienes mucho que demostrar si quieres volver a luchar allí. -
Esas palabras fueron lo último que escuchó Exor antes de derrumbarse por el cansancio.
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En fin , ¿qué os parece? Estoy experimentando con nuevas ambientaciones y tipos de historia. A ver si esto llega a algo.
~ Exor